Y bien dice el refrán que quien avisa no es traidor Por eso no se dude de la gracia de este aviso Que advierte que se asoma el funeral del cazador De mirlos blancos resignados al vuelo sumiso Que duerma, que duerma... Lejos del aprisco El Basilisco La veda que una banda de bandidos levantó Sin límites de coto ni respeto al calendario Está agotando la última paciencia del reloj Que empieza a hacer recuento de las piezas del osario Que duerma, que duerma... Lejos del aprisco El Basilisco Sería conveniente que el soberbio sanedrín
Pensara en no comerse los despojos del banquete Por si en algún momento apareciera San Martín Buscando al cerdo más cebado a punta de machete Que duerma, que duerma... Lejos del aprisco El Basilisco Cuidado con la Bestia que dormita en su rincón No sea que despierte de su insomnio aletargado E imponga su justicia por la vía del Talión Sin juez y sin balanza y con la espada del jurado Que duerma, que duerma... Lejos del aprisco El Basilisco Lejos del aprisco El Basilisco