Culiacan, capital Sinaloense,
Convirtiendose en el mismo infierno,
Fue testigo de tanta masacre
Cuantos hombres valientes han muerto.
Unos grandes que fueron del hampa
Otros grandes tambien del gobierno.
Pistoleros que fueron famosos
Poco a poco se han ido acabando.
Unos muertos, otros prisioneros.
Ya la mafia se esta terminando.
Por la sangre que fue derramada,
Solo hay luto y familias llorando.
Se acabaron familias enteras.
Cientos de hombres la vida perdieron.
Es muy triste, deveras, la historia.
Otros tantos desaparecieron.
No se sabe si existen con vida,
O talvez en la quema murieron.
Tierra blanca se encuentra muy triste.
Ya sus calles estan desoladas.
No transitan los carros del año.
Ni se escucha el rugir de metralla.
Las mansiones que fueron de reyes
Hoy se encuentran muy abandonadas.