Hoy somos padres alegres por que vemos,
Crecer los hijos que Dios nos regaló,
Pero más tarde seremos viejos tristes,
Cuando se marchen y digan el adios.
Asi es la vida nacer para morirse,
Asi es la vida crecer para volar,
Cuanto viejito se encuentra solitito,
Acompañado de su triste soledad.
Que Dios bendiga a los hijos y a los padres,
Les dan cariño y los saben respetar,
Que Dios bendiga a los hijos que regresan
Que por sus padres la vida quieren dar.
Un viejo solo decía tengo a mis hijos,
Viven con lujo con dinero y con poder,
Y yo camino viviendo por las calles,
Pues se olvidaron quien cuido de su niñez.
Son padres tristes aquellos viejecitos,
Que llegan solos hasta el fin de su vejez,
Asi es la vida brindarle todo a un hijo,
Sin la esperanza de cobrarle alguna vez.
Que Dios bendiga a los hijos y a los padres,
Les dan cariño y los saben respetar,
Que Dios bendiga a los hijos que regresan,
Que por sus padres la vida quieren dar.