Que no cambió, y debió cambiar, y que cambio
y no debió de hacerlo.
He intentado convencerte un millón de veces
pero siempre eres tú quien me convence.
Esos días acabaron, estaba equivocado
y las palabras sólo pueden hacer daño.
Cuando era mejor tocar tu piel,
cuando era mejor estar los dos,
algunos detalles que olvidé,
y alguna frase que dolió, entre tú y yo.