Estoy sentado escuchando las olas, los contrabandistas.
No hay lunas que buscar, el cielo está lleno de metal.
Estoy sentado escuchando a la gente, los telediarios.
No hay nada que probar, después del principio está el final.
Espacio denso y desigual, continuo presente,
eterno momento impertinente,
luces viejas que recuerdan
que esto es más pequeño que llorar,
no sirve de nada.
Estoy tumbado mirando a la gente, los decepcionados.
No hay nada que cantar, por mucho que diga "siempre igual".
Espacio denso y desigual, continuo presente,
eterno momento impertinente,
luces viejas que recuerdan
que esto es más pequeño que llorar,
no sirve de nada.
Más despistada que un final calmado y urgente,
inmenso segundo dulce intermitente
que demuestra que esto es más pequeño que llorar,
no sirve de nada, quizás mañana,
más preparada ...
Espacio denso y desigual, calmado y urgente,
inmenso segundo dulce intermitente
que demuestra que esto es más pequeño que llorar,
no sirve de nada, quizás mañana,
más preparada ...