Ya no queda ningun fascista, Ahora todos son democratas, Y un pestilente aliento a hipocrita, Se escapa por sus bocas. Escondiendo su pasado, Bajo el puño y la rosa, Y un aguila que sobreuela, Con sombra de gaviota. La izquierda del martillo, Oculta esta a la espera, Mientras con la hoz, Va degollando a la clase obrera. Un elefate blanco, Se balancea libremente, Sobre la tela de una araña, Que van tejiendo en nuestra mente. Blanco como la nieve, Real y transparente, Grande como el alud, Que oculto un 23-f. Ya no queda ningun racista, Ahora todos somos iguales, En democracia no hay esclavos, Ahora se llaman ilegales. Ya no quedan guerrilleros,
Que luchen por la libertad, Porque aquellos que lo intentan, Son tachados de terrorista, violento y radical. Y te digo: Ya no queda ningun fascista, Ahora todos son democratas, Manipulando esta palabra, Que ya me toca las pelotas. Un elefate blanco, Se balancea libremente, Sobre la tela de una araña, Que van tejiendo en nuestra mente. Blanco como la nieve, Real y transparente, Grande como el alud, Que oculto un 23-f. Bienvenidos a esta democracia, De que te puedes quejar, Si ya somos esclavos de primera calidad, Bienvenidos a la europa, Del dulce bienestar, Donde la araña, Te atrapa en su tela, Y tu cerebro deja de pensar.