Han venido aquí a esta tierra a buscar las habichuelas, esas que también buscaron tus padres y sus hermanos. Nadie les regala nada a ver si lo tienen claro, esos que tanto predican que aquí tampoco hay trabajo. Es mas fácil descargar la frustración en el más débil, el tiempo pondrá al final a cada cual en su lugar. Intolerante tú eres un montón de mierda un zapatista con chistera un chicle pegao al asfalto que al final no deja huella. Un andamio hecho de arena un violeta sin condena un susurro de cadenas cuando me hablas de libertad. Jornaleros de la vida trabajar es su condena primero buscar papeo luego hacerse la patera. Por sus venas va corriendo sangre de antiguos esclavos
y en la jungla de cemento más cadenas más lamentos. Con la cara descubierta los racistas se pasean el poder da impunidad exterminio en mi ciudad. Intolerante tú eres como un alma en pena una puñala trapera el que vende hasta su madre por sentirse menos mierda. Un cerebro que no piensa un cagao que da asco y pena una noche de tormenta que mil rayos te partan en dos. Caminando entre las sombras de la indecisión he descubierto que es mejor darse de morros contra el fracaso, el dolor y el buen sabor que le deja al perdedor su eterna lucha. Quiero dormir, quiero dormir, quiero dormir, Lo siento por ti.