Vidas de latigazos, coronas de espinas y lanzas en costados. Clavando tenedores en sus cuerpos invocasteis al angel negro. Ofrendas y sacrificios? Me valdria con vuestras cabezas. Dejad tranquilos a los corderos y pagad con vuestra sangre podrida.
Elevad los brazos hacia el cielo divino. Clavad las rodillas en suelo santo y rezad todas vuestras plegarias mientras lameis mi sagrado miembro.