De caminar en el cielo se aburrió la Luna y fue a mirarse la cara en una laguna. Quiso un espejo buscar en el mar y confundió su blancor de cristal con la espuma. Ay, Luna, Luna vanidosa que quiere ser la más hermosa. De estar redonda en la noche se aburrió la Luna y desde entonces se quiso estrechar la figura
le pidió al Sol que apagara un farol le pidió al cielo un gran velo color aceituna. Pero la Luna andarina se puso tan fina que muchas veces no crece y parece una espina y cuando quiere alumbrar sobre el mar su luz es como un granito de sal que camina.