Rojizo vendaval
conoció la sal
en la fiebre que nació
Temblaba de mis labios,
salía por detrás,
en cada movimiento sal
Un paño de agua tibia,
mirada de ñandú,
la cama comenzó a flotar
Mi cuerpo era nudo
en posición fetal,
la sábana un sitio más
Espero que se me vaya
algún día,
por favor