Rey de los divinos distinguida majestad te estaba esperando ¿no ríes más? Oh, señor, que fuisteis un astro sienndo un ciempiés estamos cara a cara, mírame Al fin pagarás las deudas con las almas que aquí no están sufrirás aquí lo que gozaste allá
reventando cabezas, pisándolas aquí no escaparás las puertas se sellaron no busques más No me digas que no sos culpable la razón se vistió de negro no me importa que estés aquí tu sonrisa te haré sentir quiero que empieces a gritar.