Hay un intruso dentro mio, Que se queja y tiene frío, Que ya no puede escribir.. Que miente cuando quiero decir la verdad, Y dice la verdad cuando quiero mentir.. Ya no se toma nada en serio, la verdad que es un misterio, Cómo pudo entrar en mí.. A cada paso que da le falta espontaneidad, No se tiene confianza, dice todo que sí.. Y cuando juega a la pelota, no se anima a gambetear, juega para La tribuna, no juega para ganar.. Los granos son un tema menor, Pero muestran también el grado de dejadez.. Y ni hablar de los proyectos, ya no tiene, Se jacta de hacer deporte, todo el día tocandose.. Este intruso come que da miedo, Y duerme hasta el mediodía, Nose más que hacer con él..
Con su pereza, su lujuria, su codicia, Y los cuatro pecados capitales que le metíó Lucifer.. Si se cruzan con su mirada, dejenlo en su caminar, Pasada la sudestada él se va a comunicar.. Que la culpa no les carcoma los huesos, Ya va a haber tiempo para las risas, los abrazos y los besos.. Dejenlo en su mundo, un mundo muy poco profundo, Donde no se rie, donde no se llora, Donde no se vive a pleno, ni el presente ni el ahora.. Lo único que me enferma es saber, Que en la perra vida jamás me voy a deshacer de él.. Siempre adentro mio, Fiel a su promesa de quemarme la cabeza, Para que yo sea infeliz.. Me enferma comprender que forma parte de mí