El camello se pinchó en un
cardo del camino y el
mecánico Melchor
le dio aire y le dio vino.
Baltasar fue a repostar más allá
Del quinto pino
e intranquilo el gran Melchor,
Consultaba su longinos.
No llegamos, no llegamos,
Y el santo parto ha venido
Son las dos y tres minutos
Y tres reyes se han perdido.
El camello cojeando
Más medio muerto que vivo,
va espelechundo la felpa
Entre los troncos de olivo.
Se iba cayendo la mirra
A lo largo del camino
Baltásar lleva los cofres,
Melchor empujaba el bicho.
Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
"Vaya birria de camello
Que en Oriente te han vedido."
A las tantas ya del alba
ya cantaban pajarillos
a las puertas de Belén
al camello le dio hipo.
Los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos
Oyendo hablar como un hombre
A un Niño recién nacido.
No quiero oro ni incienso,
Ni esos tesoros tan fríos.
Quiero el camello,
Le quiero, le quiero,
Repitió el niño.
A pie vuelven los tres reyes
cabizbajos y afligidos
mientras el camello echado,
Le hace cosquillas al niño.