Hubo una guerra en la antigüedad, que separó un joven y dulce amor, él tuvo que ir al frente a luchar. Fue una lanza la que atravesó, mil sentimientos y un corazón, él murió de pie, nunca regresó. Vuelve a mí, y dame tu mano al andar, vuelve a mí, y mira mis ojos llorar. Dile al sol, que haga volar, tu calor, hacia nuestro hogar, para que vuelvas a mí. Ella no olvida aquel frío adiós, se heló su sangre y tembló su voz, mientras se alejaba su joven amor. Cuentan que todas las mañanas va, a conversar con un viejo árbol gris,
a él le habla de su gran soledad. Vuelve a mí, y dame tu mano al andar, vuelve a mí, y mira mis ojos llorar. Dile al sol, que haga volar, tu calor, hacia nuestro hogar, tu calor, hacia nuestro hogar, para que vuelvas a mí. Dónde estás amor, donde duermes hoy, dame el beso aquel, que me dijo adiós, que me dijo, adiós. Vuelve a mí, y dame tu mano al andar. vuelve a mí, y mira mis ojos llorar. Dile al sol, que haga volar, tu calor, hacia nuestro hogar, para que vuelvas a mí.