Sé que parece eterno y que no cambiará
que duele tanto que no se podrá borrar,
pero no queda más remedio que pasar
por esto una vez más.
No lo recuerdan ni los viejos del lugar,
nuestros gobiernos no aciertan a concretar
si hubo algún indicio, alguna señal
que lo hiciera sospechar.
Tú me repites una y otra vez
que ya no sientes lo que un día fue
la fuerza que nos mantendría unidos
ante el más fatal de los destinos.
Y es que a pesar de todo aún no sé
qué es lo que pasó,
si tú y yo éramos tan felices,
si tú y yo éramos tan felices,
si tú y yo éramos indestructibles,
éramos indestructibles,
éramos indestructibles.
Caímos como piezas de un dominó
que alguien que no conocemos colocó,
nos enseñaron a aceptar su voluntad,
a pagar sin rechistar.
Y ahora repites una y otra vez
que ya no sientes lo que un día fue
la fuerza que nos mantendría unidos
ante el más fatal de los destinos.
Y es que a pesar de todo aún no sé
qué es lo que pasó,
si tú y yo éramos tan felices,
si tú y yo éramos tan felices,
si tú y yo éramos indestructibles,
éramos indestructibles,
éramos indestructibles,
éramos indestructibles.