El manager me robó el cien por cien de la ilusión. Sólo él llegaba a fin de mes Y, en cuanto pudo, abandonó El teléfono sonó. Llamaba el que nunca llamó. No está en venta mi canción. Déjalo, tu tiempo terminó. Y no estoy, no estoy Esa mujer que encontré con una nota dijo adiós. Mil y una noches esperé y nunca llegó. me quedé insultando al reloj.
El teléfono sonó aun recuerdo aquel perdón que pedía una canción. Para ti no queda inspiración. Y no estoy, no estoy El periodista criticón, el vecino que nunca saludó, los labios que dijeron no. Se llenó el contestador de amigos que no lo son. Y yo no estoy, no estoy. No estoy, no estoy.