Hoy que he vuelto a rehacer mi vida,
hoy te voy a escribir.
Empezaré por darme cuenta
que, aunque hace tiempo que no sienta,
fuiste el camino y la respuesta
y a estas alturas ya no queda...
Nada que pueda hacer por ti ni tú por mí.
Ya no nos queda nada
que me recuerde que hubo algo
en tu lado de la cama.
Nada es igual desde que te marchaste
y no dejaste nada.
Hoy que evitas mi mirada al encontrarnos,
hoy te he vuelto a mentir.
Comenzarás a darte cuenta,
por mi actitud darás la vuelta
y al despertar verás un muro
y, al lado, un pobre corazón.
Nada que pueda hacer por ti ni tú por mí.
Ya no nos queda nada
que me recuerde que hubo algo
en tu lado de la cama.
Nada es igual desde que te marchaste
y no dejaste nada.
Y aunque hoy comencé de nuevo,
no me extraña nada
que el fantasma de tu recuerdo
aún ronde por aquí.
Nada que pueda hacer por ti ni tú por mí.
Ya no nos queda nada
que me recuerde que hubo algo
en tu lado de la cama.
Nada es igual desde que te marchaste
y no dejaste nada.