[Introducción]
No me reconozco a veces
El tiempo pasa, la distancia crece
Crezco siendo alguien diminuto
Y el siseo del silencio es el viento que hoy me mece
[Canción]
Por eso escribo, así mi dolor mitigo
Casi vivo y del todo muerto, queriendo algo que no busco
Harapos grises son lo que luzco al salir al día
Por ello el siempre bello sol solo me ve desnudo
Tengo un nudo en la garganta, la ansiedad como corbata
Y me debato entre hastío y miedo para acompañar mi traje
Bajo cero ahí fuera marcan los grados de mi piel
Y aunque me mueva un cero estampa su firma en mi kilometraje
A paso lento, a contrarreloj contra el reloj
Desafiando con mi peso el balanceo de un péndulo inmóvil
No quiero quedar segundo tras los segundos
Deseo mirar hacia atrás y verlo todo antes de morir
Dudo, ¿debo dejar perderme en el caos del ruido?
La misantropía todo ha derruido, ahora me escondo en zulos
No es que no quiera ser normal, es que no puedo
Jamás una mente mundana pudo comprender el mundo
Un, dos, mi latido no cuenta conmigo
Un día se marchó a dormir y no quise molestarle
Veo y toco, huelo y oigo, saboreo en mis carnes
Que no percibo nada más que el letargo de mis sentidos
Vivo enredado entre el hilo de mi destino
Mis cartas juegan una escalera de color en blanco y negro
Sin ascenso... huele el incienso
Estoy prendiendo en mi hoguera todo lo que he aprendido
Mi contacto con la gente ahora se resume a un trivial
Trivial asunto presunto lo que es sentir
Ama a quien no se ama y te deja de lado
Esa persona solo desea lo mejor para ti
Estoy atrapando la luz de una luciérnaga
Estoy haciendo de mi luz ceniza en esta ciénaga
Estoy jugando a la ruleta con los dedos de una mano
Con el tambor girando, nadie dice quien va a más
Me estoy aventurando en adivinar el futuro
Mientras estoy tirando toda mi colección del pasado
Estoy viendo una imagen borrosa de mi espíritu al viento
Mi única foto del presente, incapaz de ser atrapado
Aupado, estoy arropado
Por la protección de una piel que aun mía me resulta ajena
Me escuece al tacto con la fuerza de mis músculos
Al fin comprendo por qué tan arduo me resulta mover las piernas
Estoy, no sé muy bien dónde, pero estoy
Estoy sin estar desde que me despojé del velo
Por favor, no suelo pedir ayuda, pero por favor
Si alguien encuentra mi paradero que me diga quien soy
Cuan simple es todo al dejar de darle importancia
De hecho, toda complejidad es culpa de mis complejos
De tanto tiempo encerrado dentro del baño
La bombilla se fundió, más siguió viva en el espejo
Mas mi reflejo nunca ha llorado, valiente como él solo
Desde que aprendí a usar mis ojos he querido ser como él
Que lástima que en mi pátina patine el petricor
Y no logre volverme a ver feliz y hecho un pincel
Ya no entiendo de fechas, navidades, cumpleaños
Aniversarios: siento animadversión hacia la constancia
Ya que no puedo volver a ser un crío, solo pido
Que el que cumpla imposibles me devuelva el don de la ignorancia
Mientras contemplo a las olas, retumban...
Ni siento la paz ahora, sin lucha...
Enciendo mi gramola, ¿me escuchas?
Solo podré dedicar un gran hola a quien pise mi tumba