Yo no quería que nadie se fuera pero el día se dio de tal manera mesas servidas y horas enteras en la cocina estuvo mi abuela y se nubló y se largó soplaba el viento, volaban manteles
y en el cielo un manto de peltre - Es sólo un chaparrón - les dije Pero no alcanzó, así que al mediodía, vacías las sillas vino mi abuela y comimos tortilla