Nada lavaba, dijo la verdad La enjuagaba nada más Sólo una blusa lisa se salvó Y ahora debe ponerse un pantalón ¡Qué papelón! Todos en la fiesta la miraban y ella nunca lució aquello que todos esperaban Cuando la abuela de Beleda entró, vió envuelto en un camisón todo lo que Beleda destiño
y entonces la alcahueta la acusó ¡Qué papelón! Todos en la fiesta se reían y ella misma agarró y se fue a la tintorería ¡Que abuela amarga! Veleta y sin corazón Se fue Beleda y la abuela se arrepintió Se fue Beleda, quedó la abuela, se fue. Adiós.