Con esas manos de acariciarte la espalda llevare un fusil tal vez mañana, con esta boca que no encuentran palabras que te besa llamo a gritos a mi gente vivo a mi patria. Con estas piernas las de irme temprano marcharé si es debido a dar batalla, y con los mismos ojos de mirar apuntaré al corazón al que me ataca. Y este cuerpo que también es nuestro cuerpo
se pudrirá en la tierra, si me matan. Así es cada hombre así lo hicieron en la alegria y el dolor sobre la espalda. Un grito y un silencio, un momento para jugar en la vida a todo o nada. Yo que hasta ayer dije amor ahora hoy digo patria que es como decir amor amor en otras palabras.