Amanece, amanece un día nuevo en la ventana. El color es diferente a otros días porque hoy el amor volvió a la casa. No hay preguntas, sólo un beso de amor y una mirada. Una lágrima tuya y mía ahogando las palabras. Y una guerra donde no hay vencedores ni vencidos, una lluvia de besos nuevos, y un sol de primavera. Hace tiempo, cometimos el error de equivocarnos. Tú buscabas en él un paraiso, y yo en ella encontré un tiempo amargo. No hay preguntas, sólo heridas de amor que irán curando.
Una noche de luna llena y un sueño en nuestras manos. Un silencio y unos cuerpos desnudos que se abrazan. Una lágrima tuya y mía y un mar de espuma blanca. No hay preguntas, sólo un beso de amor y una mirada. Una lágrima tuya y mía ahogando las palabras. Y una guerra donde no hay vencedores ni vencidos, una lluvia de besos nuevos, y un sol de primavera. Un silencio y unos cuerpos desnudos que se abrazan. Una lágrima tuya y mía y un mar de espuma blanca.