Recuerdo aún mi pequeño equipaje,
una maleta nueva de cartón.
Y recuerdo una estación pequeña
y un reloj en la pared
y un cielo amenazando con llover.
Recuerdo un tren camino de Sevilla
y aquella despedida en el andén
y recuerdo, recuerdo una sonrisa
un adiós y un cuídate
y unos bolsillos llenos de niñez.
Y recuerdo un tren con sus maderas barnizadas
y mil ventanas abiertas a Castilla y a La Mancha
y en Aranjuez... y en Aranjuez
una torta de azúcar y un café
y mil paradas más y mil paradas más.
Recuerdo aún mi colegio de curas
y tantas travesuras que aprendí
y recuerdo aquel primer pitillo
al final del pasillo
y aquellas misas de diez.
Recuerdo aún aquellos cuatro amigos,
gorriones empeñados en volar
y recuerdo que debo darme prisa
y acabar esta canción
porque me falta tiempo
y es que ya soy mayor.