Te vi y otra vez en el amor creí, te entregué toda mi adoración como rosa en botón. No sé cómo ahora voy a amarte yo tanto tiempo estuve sin querer, que ya se me olvidó. Voló la libélula de mi ansiedad
y en la flama de mi corazón sus alitas quemó. Te vi y al mirarte un mundo descubrí el mundo de una vida que nació para ti. Te vi y al mirarte un mundo descubrí el mundo de una vida que nació para ti.