Que sepas, Marta, que paseo una pancarta con tu nombre en el desierto. Y en el desierto, todo el mundo, boquiabierto, me pregunta: ¿quién es Marta? ¿Que quién es Marta? Es la que nunca se aparta de la defensa del puesto. Es la que, a veces, se harta y se viste de lagarta y se liga a un tal Roberto. ¿Que qué Roberto? ¿Que qué Roberto? Pues un pijo que la infarta y que se la lleva al huerto. Que sepas, Marta, que paseo una pancarta
con tu nombre en el desierto. Y en el desierto, todo el mundo, boquiabierto, me pregunta: ¿quién es Marta? ¿Que quién es Marta? La que quisiera dar tarta a quien no tiene cubierto, la que tampoco descarta que el corazón se le parta, pero lo mantiene abierto. ¿Y el tal Roberto? El tal Roberto que siempre comió a la carta ha encontrado allí su puerto. Que sepas, Marta, que paseo una pancarta con tu nombre en el desierto.