Todos los días Esaú, Vendes tu primogenitu- Ra por un plato de lentejas. Luego, te quejas. Entonces gritas: ¡al ladrón, Jacob me roba el horizon- Te y el valor y el desafío, Cuanto era mío! Pero otras veces la acidez No te parece que merez- Ca el grito y tragas tras el trato Bicarbonato. Esaú, Si las lentejas con su hechizo No te han llenado hasta el hartazgo, Ten un poquito de ambición. Esaú, So tragón, Que al menos sean con chorizo. Olvida ya tu mayorazgo Y que hagas buena digestión.
Mira qué fácilmente te ob- Nubila tu hermano Jacob Y casi sin tú darte cuenta Le haces la venta. Para ti nunca el día es o- Portuno para decir: ¡No, Hermano, vete a la puñeta, Me pongo a dieta! ¿Quieres decirme que es la pri- Mogenitura para ti, Acaso vale su usufructo Lo que un eructo? Esaú, Si las lentejas con su hechizo No te han llenado hasta el hartazgo Ten un poquito de ambición. Esaú, So tragón, Que al menos sean con chorizo. Olvida ya tu mayorazgo Y muérete de indigestión.