Salí al balcón una tarde y la descubrí Tomando el sol, relajada en su jardín Era la cosa más linda que nunca vi Ese regalo que nunca me merecí Me saludó con la mano y se volvió a dormir Me dedicó una sonrisa y la sonreí Cada tarde al balcón yo volví a salir Y ella dormida volvía a sonreír Se parecía a una flaca que conocí Era la chica que en sueños me hacía feliz Y aquel verano pedí que no tuviera fin Y le escribí una carta que no le dí
Desde entonces no es igual para mí Hola vecina no creo que te acuerdes de mí Soy ese chico que ves desde tu jardín Solo quería algún día invitarte a salir Brindar por ese momento en que te conocí Y agradecerte el haberme hecho tan feliz Y este verano que espero no tenga fin Gracias por tomar el sol para mí Gracias por tomar el sol para mí Gracias por tomar el sol para mí Gracias por tomar el sol para mí