Te busca madre mientras su cuerpo es mecido
Por el mar en el que se sumerge dormido
Sueña tu abrazo, busca recuerdos
A los que aferrarse para no conciliar el sueño
El mar se inquieta, es tempestad, lamento
¿quien pudo lanzar mil ángeles desde el cielo?
Y oye tus gritos, blancos pañuelos
Cubren sus aguas, las trajo el viento
Manda una ola para que se lleve
A los traidores que sembraron tanta muerte
Barcos y náufragos oyen sus voces
Les dicen: nunca, nunca olviden nuestros nombres
Dile a las madres que en algún lado
Donde hace falta seguimos luchando
Madre, tu hijo no ha desaparecido
Madre, que yo lo encontré andando contigo
Le veo en tus ojos, lo oigo en tu boca
Y en cada gesto tuyo me nombra
Lo veo en mis luchas y me acompaña
Entre las llamas de cada nueva batalla
Guían mis manos, sus manos fuertes
Hacia el futuro hasta la victoria simpre
Guían mis manos, sus manos fuertes
Hacia el futuro hasta la victoria simpre