Prestáme tu pala Rosa
Para enterrar en la tierra
Mis antiguas añoranzas
Y mis dolidas dolencias.
Si no tienes pala Rosa
Dame un poco de tu aliento
Junta tu mano y la mía
Y terminara el tormento.
De vivir entre penumbras
Ocultándote el cariño
De ser libres como el viento
Palabras del sentimiento.
Yo soy Juan el de la tierra
Él que no se muere nunca
El de la sangre Araucana
Que trabaja su mañana.
Vivo lejos de los malos
Y muy cerca de los buenos
El aceite y el vinagre
Van derecho pal infierno.
Porque no se juntan nunca
Ni se toman de la mano
Hace tiempo difuntos
En la hoguera del villano.
Quiero ser como los peces
Que andan libre por los mares
Roqueríos y arenales
Son lugares principales.
Se juntan Juanes y Rosas
Y se elevan a los cielos
Laborando la esperanza
Nunca pasan en desvelo.(bis).