Sentada sin pensar A la sombra del parral Una tarde una mas Una sombra en su mirar Un vestigio de rancor Un silencio de apagón Soñaba con el mar Y la silueta de su amor Pero nunca la llamó Ese timbre no sonó Atardeció Sonriendo está la tía Su corazón latía Yo sin saber sufría Detrás de su alegria
Su andar particular Una figura peculiar Ya entrada en edad Y su pelo color sal Fantaseó con ser mujer Con la idea de tener Mariposas en los pies Sonriendo está la tía Su corazón latía Yo sin saber sufría Detrás de su alegria Una vez partió Nunca más volvlió Pero siempre está en mí Su risa me dejó