Perdi una tarde en sincerarme ante un papel
Asi con prisas
Por quebrarme la cabeza por romperme la camisa
Son las cosas de las musas
Nunca avisan puñeteras
Me sacan medias sonrisas
Van cambiando de montera
Y aunque yo se bien que quizas
Ni mencionarlo debiera
Sigo siendo aquel bocazas
Y queriendo ser quien fuera
Digo en tono de amenaza
Que cambiaba alguna hora del destino que me espere
Por volver a ser un rato aquel quien llora
Aquel quien fuere
Aquella tarde ya olvidada
Nuestro entonces por mi ahora
Nuestra nada por mi nada
Viendo volar a mi alma enamorada junto a tu huerto y tu higuera
Donde vine un dia a enterarme
A que sabían las primaveras
Con las prisas volaeras
Con la voz acomplejada
Combatiendo tus mentiras
La madera de mi espada
Di la honra por perdida la partida por ganada y
Aun persigo tus quereres por las calles de granada
Ay niña que se me olvida
Como quieres que te quiera
Si aprendí a negar mi amor
Aquella vez de mil maneras
Dejame que aqui me quede
Pa lo poco que nos queda
Le temo a la despedida
Y contra eso no hay quien pueda