Estaba el diablo, estaba el ángel Y el no quería dejarse atrapar. Se revolcaba, jala y jalaba De su imperiosa y triste soledad. El no quería salir de ahí, El no quería dejarse ver,
El no quería saber Quién era el sol... No se lo digas, el no te escucha Y aunque quiera no ve más allá. Y aunque estuvieras Diablo del ángel, El nunca quiso Dejarse llevar...