Abro un libro para descubrirte en él, miro lo que dice y no te puedo ver. Habla de ti, Señor, descubro que hice mal, propongo ideas por cambiar. Sí, yo me hago el sordo y no quiero escuchar. Sí, no me interesa, me complicarás y me hago resistir aunque hay algo de mí que no me deja estar en paz. Pasan los días y en algo cambié, pero me queda mucho por hacer de aquello que me propuse vivir. Y tu Palabra no quiero escuchar,
aunque lo intento no la vivo en mí, me quedo lejos, no me quiero complicar. Sí, yo me hago el sordo y no quiero escuchar. Sí, no me interesa, me complicarás y me hago resistir aunque hay algo de mí que no me deja estar en paz. Pasan los días y en algo cambié, pero me queda mucho por hacer de aquello que me propuse vivir. Pasan los días y en algo fallé, lo que interesa es que, a pesar de todo, sin ti no puedo estar en paz.