Abro un libro para descubrirte en él,
miro lo que dice y no te puedo ver.
Habla de ti, Señor, descubro que hice mal,
propongo ideas por cambiar.
Sí, yo me hago el sordo
y no quiero escuchar.
Sí, no me interesa,
me complicarás
y me hago resistir
aunque hay algo de mí
que no me deja estar en paz.
Pasan los días y en algo cambié,
pero me queda mucho por hacer
de aquello que me propuse vivir.
Y tu Palabra no quiero escuchar,
aunque lo intento no la vivo en mí,
me quedo lejos, no me quiero complicar.
Sí, yo me hago el sordo
y no quiero escuchar.
Sí, no me interesa, me complicarás
y me hago resistir
aunque hay algo de mí
que no me deja estar en paz.
Pasan los días y en algo cambié,
pero me queda mucho por hacer
de aquello que me propuse vivir.
Pasan los días y en algo fallé,
lo que interesa es que,
a pesar de todo,
sin ti no puedo estar en paz.