En la medida en que amaste, tú serás, serás la parte del amor que hubo en ti, no me interesan tus esquemas ni tu imagen, tus poderes ni equipaje, nada de eso entrará. Sólo me importa lo que diste a los más pobres, entregaste a los enfermos, lo que amaste a los demás. Quedará el amor que hubo en ti. ¡Cuántas noches has dormido tan tranquilo
aun sabiendo que otros muchos andan mal! Cómo explicarme que has perdido tanto tiempo estudiando y trabajando y olvidaste a los demás. Ahora que quieres, tienes que rendirme cuentas de lo mucho que has amado, no me interesa más. Quedará el amor que hubo en ti. Mt 25, 31-46; 1 Cor 13,8.