El frío llega temprano en otoño
Corriendo a través de los campos y el sosiego
Furioso embiste el ajar y mis sueños
Triste fue el agorar, cruento el sortilegio.
Alicaído aguardaba al acecho
De aquel que un día fue su fiel confidente
Cuando pensé en claudicar vino al encuentro
De aquel que un dia fue mi anhelo y mi sueño
Cesaron de pronto
Los lamentos y sueños
Perdidos en el olvido
Vagando entre sombras
Y el desconcierto eterno
La muerte me redimirá
Cesaron de pronto
Los lamentos y sueños
Perdidos en el olvido
Vagando entre sombras
Y el desconcierto eterno
La muerte me redimirá