No, no pretendas tener la razón,
no me vengas pidiendo perdón,
no me digas que ha sido un error,
que lo sientes.
En fin, de que sirve un futuro ideal,
construido en terreno ilegal
o un pasado que me hace dudar del presente?.
Y yo, me defiendo atacándote así,
retorciendo palabras de amor,
intentando que quieran decir lo que yo no me atrevo.
Y yo, me sorprendo diciendo que sí,
retorciendo palabras de amor
intentando que hagan por mí
lo que yo ya no puedo.
No, no te inventes un nuevo color,
transparente como una traición
camuflaje para una ilusión de mi mente.
Por fin, los milenios son un decimal,
un trocito de tiempo fugaz
algo efímero y bien poco mas sin ningún valor.
Y yo, me defiendo atacándote así,
retorciendo palabras de amor,
intentando que quieran decir lo que yo no me atrevo.
Y yo, me sorprendo diciendo que si,
retorciendo palabras de amor
intentando que hagan por mi lo que yo ya no puedo.
Los milenios son un decimal
una suma de cifras de tiempo sin más,
voces nuevas presentes, futuras, pasadas
que van retorciendo palabras de amor
construyendo edificios que no durarán,
un diseño de algo fugaz,
arquitectos de frases que me hacen dudar
y que intentan decirme
que no sé lo que quiero.
Y yo, me defiendo atacándote así,
retorciendo palabras de amor,
intentando que quieran decir lo que yo no me atrevo.
Y yo, me sorprendo diciendo que si,
retorciendo palabras de amor
intentando que hagan por mi lo que yo ya no puedo.
Construyendo edificios que no durarán,
un diseño de algo fugaz,
arquitectos de frases que me hacen dudar
y que intentan decirme
que no sé lo que quiero.