No me basta ni la luz ni la mañana
Ni el rocio, ni el relente, ni la helada
Ni un poco de sol
No me basta ver azul atardeceres
Ni camilleo de la mar
Ni los caiveles que cuelgan de su voz
Ni que al aire se le mezcle cada noche
Un poco de tu olor
Ni que blanco condenado al abandono
En tu eterna es donde quiero verme
Y enredarme con tu esencia
Y al infinito clavarle los dientes
Y alejarme de tu ausencia
No me basta ni la noche en tu mirada
Ni que a besos se confundan tus palabras
Ni que cambies de opinion
No me bastan ni tus besos ni tus roces
Ni el que quiera que le abraces cuando llores
Ni los quiebros de tu amor
Ni que al aire se le mezcle un poco de tu olor
Ni que ahogues con tu oscuro transparente
Cada empeño, cada luz y cada fuente
Que alimente tu dolor