Se nos ha ido la tarde
en cantar una canción,
en perseguir una nube
y en deshojar una flor.
Se nos ha ido la noche
en decir una oración,
en hablar con una estrella
y en morir con una flor,
y se nos irá la aurora
en volver a esa canción,
y en perseguir esa nube
y en deshojar esa flor,
y se nos irá la vida
sin sentir otro rumor
que el del agua de las horas
que se lleva el corazón...