El horizonte es mío, o algo así, Lo llevas estampado en tu camiseta. El filo del cuchillo esperando por mí, Antes nos quemábamos la cabeza. Estuve esperando, más tiempo del que creí, Seguiré cayendo hasta quemar las penas. Si voy tan ciego, pues cuan ciego voy, Si voy tan loco, pues cuando loco estoy,
No es sólo hoy. Éramos buenos amantes, a veces suicidas, Éramos buenos guerreros en las colinas, Grandes aviadores al ras del suelo, Mil veces con las manos tocamos el cielo. Si voy tan ciego, pues cuan ciego voy, Si voy tan loco, pues cuan loco estoy, No es sólo hoy.