Para la música y escucha la tormenta que bailaremos la "rumbita" de los truenos. Te contaré cosas que nadie ha contado, a la luz del vino, haremos poemas y cuando esté sobrio, serio y bien peinado, iría gustoso hasta el mismo infierno a pedir tu mano. De vacaciones en la playa de tus brazos olvidé el mundo y me lo puse por montera; no pido al tiempo que detenga su carrera, ni lo merezco, ni siquiera es buena idea. Pintaré bisones sobre las paredes,
colectaré bayas, raíces y frutos. Descubriré el bronce y el resto de metales, iría gustoso hasta el mismo infierno a pedir tu mano. Si cambié mis versos por tus besos una noche y viví entre tus besos como un verso camuflado. Te contaré cosas que nadie ha contado y te haré joyas con huesos de animales, y cuando esté sobrio, serio y bien peinado iré gustoso hasta el mismo infierno a pedir tu mano.