Cuando el mundo adormecido empieze a soñar
y se escuche el viento eléctrico tras el cristal
transportando los secretos de algún semidiós
y los ángeles traigan "pizzas" con sólo llamar.
Ven a donde voy: tu an*lgésico me curará;
hazte líquida como un sueño a medio soñar.
Baila para mí,
fresca como la lluvia de abril
y hazme olvidar la sequía del invierno vil.
Tú serás la isla virgen en medio del mar,
yo el turismo que patoso te viene a admirar.
Quiéreme y sácame de aquí,
méceme, salgamos volando del mundo gris.
Quiéreme y sácame de aquí,
cuélgame del péndulo frío de tu canción.
Oye mi oración, mi canto es el rebuzno de un dios
demasiado gris y demasiado loco.
Prometo cambiar, volverme humilde como un cristiano,
dejar de beber y aprender tu alfabeto.
Cuando el mundo adormecido empieza a soñar
y se escucha el viento eléctrico tras el cristal
transportando los secretos de algún semidiós
y los ángeles traen "pizzas" con sólo llamar.