Por las calles de mi barrio aún quedan trozos de tu risa, y las manos ya se quiebran de abrasar toda tu vida y si callas un momento aún se escucha esa canción, que al silencio regalamos esa noche tú y yo. Todavía el aire huele a suelo mojado y las hojas aplauden en los árboles, el leve susurro de una canción y me agarro al intevarlo de tus pasos. Todavía el aire huele a suelo mojado
y las hojas aplauden en los árboles, el leve susurro de una canción y me agarro al intervalo de tus pasos. Todavía el aire huele a suelo mojado y las hojas aplauden en los árboles el leve susurro de una canción y me agarro al intervalo de tus pasos. Que al silencio regalamos esa noche, que al silencio regalamos esa noche tú y yo.