No te entregues Tan fácilmente Al incipiente avance De aquello que carece de aguante Por el contrario Remontá a diario Muy pacientemente Tu propia corriente Reinstalate la vertiente
Mansamente Nutrite de ella No permitas que nadie opaque El brillo de tu diamante Ahórcate antes de pertenecer A la horda de imitadores triunfantes.