Aquí me tienes, besando tus heridas,
Tan tuyas como mías porque a mí también me duelen.
Aquí me tienes, buscando esa mirada, esa palabra,
Que aunque sólo sea un poquito pero algo te consuele.
Aquí me tienes, como un perro centinela,
Siempre a la verita tuya, a tu lado y nunca enfrente.
Aquí me tienes, sonriendo cuando pienso en los idiotas
Que quisieron separarnos y estaremos juntos siempre, siempre...
Así que sécate esas lágrimas y agárrate fuerte a mi brazo,
Tú no te asustes de los vientos que yo te espanto a los diablos,
Que tus dolores son los míos, que tu alegría es mi alegría,
Que lloraré cuando tú llores y sonreiré cuando sonrías.
Aquí me tienes, buscando primaveras que coser en tu almohada,
Que con flores siempre sueñen.
Aquí me tienes, el tiempo va pasando y va pasando,
Y yo sigo aquí contigo siempre de ti pendiente, siempre, siempre...
Así que sécate las lágrimas y agárrate fuerte a mi brazo,
Tú no te asustes de los vientos que yo te espanto a los diablos,
Que tus dolores son los míos, que tu alegría es mi alegría,
Que lloraré cuando tú llores y sonreiré cuando sonrías.
Ven y refúgiate conmigo en las paredes de este abrazo
Y ya verás como este frío poco a poco va pasando.
Así que sécate esas lágrimas y agárrate fuerte a mi brazo,
Y no te asustes de los vientos que yo te espanto a los diablos,
Que tus dolores son los míos, que tu alegría es mi alegría,
Que lloraré cuando tú llores y sonreiré cuando sonrías.
Ahora sécate esas lágrimas y agárrate fuerte a mi brazo,
Tú no te asustes de los vientos que yo te espanto a los diablos.