Ven siéntate, te voy a escuchar,
escoge muy bien las palabras que vas a soltar.
No te dentendré, es fácil hablar,
nos mides las balas que escupes al respirar.
Llegó el momento de encarar la verdad.
Quemaste los puentes y ya no hay marcha atrás.
En esta esclavitud solo quedas tú,
en un mar de excusas.
No es un virtud solo es tu actitud
y no hay nadie más.
Mira alrededor es desolador,
espiral de dolor.
Fue tu obsesión por tener razón
que te trajo aquí ante mí.
¿Buscas perdón o solo aliviar
la rabia la angustia y ahora tu necesidad?
Predicas amor, paz en papel.
Casi sincera...¿Honesta? no sabes actuar.
Llegó el momento de enfretar la verdad.
Jugaste al verdugo y mataste a tu opotunidad.
En esta esclavitud solo quedas tú,
en un mar de excusas.
No es un virtud solo es tu actitud
y no hay nadie más.
Mira alrededor es desolador,
espiral de dolor.
Fue tu obsesión por tener razón
que te trajo aquí ante mí.