Sueños de princesa, turbia realidad. No debiste nacer en el sitio ideal. Es tan largo cada segundo cuando sabes que el placer se ha olvidado de ti. Cuánta rabia entre los dientes. Chica de las tardes grises. Cuántas horas se clavaron en tu piel antes de escupir al mundo, que se olvide de ti.
Buscando, tal vez, lluvia para calmar la sed de jugar de una niña sin más. Fue tan larga y oscura la tormenta y sentir que el calor, se ha olvidado de ti. Has debido de llorar pues la noche brilla en tus ojos de silencio. Es difícil aceptar ver romperse un sueño y otro en mil pedazos.