Ni una sola llamada,
ni una carta de amor,
ningún telemensaje,
ni amor de televisión,
de todo eso no sé nada,
pero la luna es mía.
La luna es mía.
A mí nadie me llama
por San Valentín,
nadie me acompaña a casa,
ni me invitan a salir,
pero qué me importa a mí,
si la luna es mía.
La luna es mía.
coro:
Esa bola de queso es de mi propiedad
(su reflejo sobre el mar)
a ella le cuento toda la verdad (ella me sabe escuchar)
siempre le acabo ablando de ti, le digo cuánto te quiero,
cuánto he llorado por ti, tú te llevaste el cielo
pero la luna es mía,la luna es mía.
La luna es mía, la luna es mía...