Los cielos de tu amor se elevan sin mí
y escupen a mi paso rayos de impiedad.
Me duele hoy el pecado que ayer cometí
condenado a no amarte nunca jamás.
Hogueras y deseos encienden dolor,
un sufrimiento eterno me perseguirá.
Habito en el infierno de mi corazón,
me pierdo entre cenizas,
sé que no te encontraré...
Jamás, jamás, jamás, jamás.
Soberbio fue el error, disculpas no hallé,
la espada de tu odio de ti me alejó.
Tormentas en el tiempo el cielo arrojó,
y arrastro tu mirada en las llamas de alrededor (alrededor).
¡Tú eres el culpable, tienes el poder,
injusto el castigo, perdida la fe!
Juro para siempre que no te odiaré,
perdido está mi tiempo,
no volveré a amarte...
Jamás, jamás, jamás, jamás.
Hogueras y deseos encienden dolor.
Tormentas en el tiempo el cielo arrojó.
Nunca jamás, jamás, jamás, jamás...