Se que me acusan de soberbia Y talvez de misantropia Y talvez de locura Tales acusaciones que yo Castigaré a su debido tiempo Son irrisorias Cada nueve años entran En la casa nueve hombres Para que yo los libere De todo mal Uno tras otro cae sin que yo Me ensangriente las manos
Pero sé que uno de ellos Profetizo alguna vez Que llegaria el momento Cuando sera el momento Sera como yo El sol de la mañana Me revela en la espada de bronce Ya no quedaba ni un prestigio De sangre Nos creera ariadna dijo teseo El minotauro apenas se defendio