Por qué asusta el dolor y la tormenta
Me preguntó un geranio de dos meses
Por qué la vida es un compás de espera
Me preguntó una orquídea adolescente
Por qué ladran los perros a la luna
Me preguntó una Adelfa sagitario
Por qué el dinero sirve para todo
pregunta un clavel revolucionario
Y pregunté al gorrión, al tucán
Al pinzón, al faisán.
Y no supieron ni qué decirme.
Y pregunté al ruiseñor, al ciempiés
Al lirón, al espín
Y no supieron ni qué decir
Y sé que la respuesta está en el cielo
Y sé que la respuesta está en el viento
Y sé que la respuesta está en la luna
Y la lluvia va calando nuestras dudas
Por qué dejar morir a un niño de hambre
Pregunta desolada la siempreviva
Por qué el tiempo corre y ya no vuelve
Quiere saber una rosa marchita
Y pregunté al gorrión, al tucán
Al pinzón, al faisán.
Y no supieron ni qué decirme.
Y pregunté al ruiseñor, al ciempiés
Al lirón, al espín.
Y no supieron ni que decir
Y sé que la respuesta está en el cielo
Y sé que la respuesta está en el tiempo
Y sé que la respuesta está en la lluvia
Y el viento va silbando nuestras dudas
Y sé que la respuesta está en el cielo
Y sé que la respuesta está en el viento
Y sé que la respuesta está en la lluvia
Y yo sólo soy un pobre
Y yo sólo soy un pobre jardinero.